A comienzos del mes de abril el Consejo de Academias de Ciencias de Europa (EASAC) publicó el informe sobre Seguridad del Suministro de Energía Sostenible en Europa el cual cobra actualidad dado el apagón sufrido ayer en la península ibérica.
Por parte de la RAC ha participado en este informe David Serrano, director de IMDEA energía.
La mayor inseguridad de Europa reside en su dependencia de la importación de combustibles fósiles, principalmente petróleo y gas. Esta dependencia expone a Europa al chantaje geopolítico y la hace económicamente vulnerable. Solo una transición bien gestionada hacia la energía nacional sostenible y las tecnologías innovadoras desarrolladas en Europa puede ofrecer un futuro seguro y próspero.
Las crecientes tensiones geopolíticas, combinadas con la alta dependencia de combustibles, materias primas y tecnologías importadas, representan una amenaza creciente para la seguridad energética europea. El uso de la energía como arma por parte de regímenes autocráticos mediante interrupciones comerciales, ataques físicos a infraestructuras y un creciente número de ciberataques, está incrementando no solo el riesgo de interrupciones en el suministro energético de Europa, sino también los precios de la energía. Los elevados y volátiles precios de la energía están reduciendo la confianza de los inversores, poniendo en peligro la competitividad de las industrias europeas y llevando a millones de hogares europeos vulnerables a la pobreza energética.
El informe destaca la necesidad urgente de abordar las crecientes amenazas a la seguridad energética y propone lograrlo acelerando la transición hacia la energía sostenible. "El Pacto Verde Europeo, seguido del reciente Pacto Industrial Limpio, son las mejores armas de Europa en la lucha por proteger su soberanía", subraya la profesora Paula Kivimaa, de Finlandia, copresidenta del grupo de trabajo de la EASAC. "Cada inversión en energía sostenible es una inversión en nuestra seguridad. En cambio, cada euro que gastamos en importaciones de energía es un euro que perdemos en nuestra capacidad de defensa".
El informe insta a la UE a reforzar la ciberseguridad en el sector energético y a requerir la realización de evaluaciones de riesgos cibernéticos.
Los científicos ven la necesidad de establecer colaboraciones a lo largo de las cadenas de suministro de tecnologías energéticas clave y materias primas. La transición hacia el abandono de los combustibles fósiles conllevará un aumento masivo de la electrificación de edificios, la industria y el transporte, lo que inevitablemente requerirá un incremento considerable del suministro de energías renovables y del despliegue de tecnologías eléctricas de uso final. Para ello, Europa debe garantizar un suministro fiable de materias primas esenciales, como el litio, el cobalto y las tierras raras que se utilizan en la fabricación de estas tecnologías.
Igualmente importantes serán las inversiones a realizar en infraestructuras eléctricas y en la mejora de la flexibilidad de la red eléctrica, mediante sistemas de almacenamiento, interconexiones y respuesta a la demanda con tarifas temporales. La interconexión entre los sectores de la electricidad y la calefacción, junto con la integración del mercado, contribuirá a reducir los costes generales de inversión de la transición energética, así como los costes y la seguridad del suministro energético futuro.
El informe ha sido elaborado por 27 científicos de toda Europa, nominados por sus academias nacionales de ciencias. El Dr. David Serrano ha participado en la preparación de este informe en representación de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de España.
La versión completa del informe se puede descargar en el siguiente link:
https://easac.eu/publications/details/security-of-sustainable-energy-supplies-1