Ciencia Para Todos hoy con el académico Manuel Yáñez, profesor emérito del Departamento de Química de la UAM.
En esta presentación les invito a una excursión a lo largo de la historia de los ácidos y las bases o álcalis—palabra de origen árabe— desde la antigüedad hasta nuestros días.
Veremos que el hombre tardó muchos siglos en entender qué era un ácido y que era una base y porqué se comportaban como substancias antagónicas que se “neutralizan” cuando reaccionan entre sí, con frecuencia de una forma “tumultuosa” y a veces con gran desprendimiento de calor.
Las diferentes teorías ácido-base que se formularon, primero por Lavoisier, pasando por Arrhenius, y posteriormente por Brönsted y Lowry permitirían entender el proceso de la neutralización y por qué el agua es el paradigma de la neutralidad, a la vez que identificar substancias, denominadas anfóteras, que pueden comportarse como ácidos o como bases dependiendo de con quién se enfrenten.
Esta excursión terminará con la revolución que, a mediados del siglo XX, supuso el advenimiento de técnicas experimentales capaces de medir con precisión la energía de diferentes procesos químicos en fase gaseosa. Ello abrió un “nuevo universo” en el concepto de acidez y basicidad formulado por Lewis y que permitió afrontar preguntas que, en el marco de las teorías previas, serían simplemente absurdas, tales como: ¿se puede convertir una base en un ácido? o viceversa ¿se puede convertir un ácido en una base? ¿es el agua realmente neutra?
La respuesta experimental y teórica a estas preguntas demostraría su enorme relevancia y abriría todo un mundo a la sazón inexplorado, el de las propiedades intrínsecas de las moléculas, que a su vez permitiría entender muchos fenómenos en el ámbito de la astroquímica, relacionados con procesos que ocurren en el espacio interestelar.