Programas de divulgación

Programa 2017-18

El instrumento AMS para el estudio de la radiación cósmica cumple seis años en la Estación Espacial Internacional

Manuel Aguilar Benítez de Lugo

Doctor en Ciencias Físicas por la Universidad Complutense de Madrid. Ha realizado estancias en el CERN, BNL y Collège de France para investigar en Física de Partículas durante más de 15 años. Director del Departamento de Investigación Básica del CIEMAT (1998-2012). Miembro del Particle Data Group (1980-2005). Gestor del Programa Nacional de Física de Altas Energías de la CICYT (1996-2000). Delegado científico de España en el Consejo del CERN (2000-2008) y Vicepresidente del mismo (2004-2007). Científico español más citado desde 1981 según el Institute of Scientific Information. Académico Numerario de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales

Resumen

Es innegable que casi todo lo que conocemos acerca del Universo procede del estudio de la radiación cósmica, fundamentalmente de la radiación electromagnética a distintas frecuencias o longitudes de onda (submilimétricas, infrarrojo, visible, rayos X, rayos gamma, etc.). Ejemplos notorios, acaecidos en la segunda mitad del siglo XX, han sido el descubrimiento de la radiación de fondo de microondas y sus anisotropías, de los púlsares y púlsares binarios, de la existencia de fuentes emisoras de rayos X, de la expansión acelerada del Universo y de la materia y energía oscuras.

El estudio de otra forma de radiación cósmica eléctricamente neutra, los neutrinos, ha contribuido también a entender diversos fenómenos cósmicos como, por ejemplo, el mecanismo de generación de energía en el interior de las estrellas, que ha conducido a establecer que los neutrinos tienen masa, un hecho de enorme relevancia en física de partículas elementales. Más recientemente, la detección de ondas gravitacionales abre una nueva y fascinante ventana para descubrir y estudiar nuevos fenómenos a escalas cosmológicas como, por ejemplo, la coalescencia de agujeros negros binarios.

El descubrimiento en 1912 de la radiación cósmica eléctricamente cargada, por el físico austríaco Víctor Hess, desempeñó un papel crucial en el desarrollo de la física de partículas elementales durante la primera mitad del siglo XX. El descubrimiento en 1932 del positrón (la primera antipartícula observada) es uno de los hitos más extraordinarios en este campo de la investigación básica.

Transcurrido más de un siglo desde su descubrimiento, el estudio de los rayos cósmicos cargados sigue siendo una herramienta poderosa para desentrañar cuestiones fundamentales en el conocimiento del Universo. Entre ellas, la aparente desaparición de la antimateria cósmica primordial, la naturaleza de la materia oscura, la posible existencia de nuevas formas de materia, así como los mecanismos de propagación y confinamiento de la radiación cósmica en nuestra galaxia.

El 19 de mayo de 2011, el instrumento AMS (Espectrómetro Magnético Alpha), un detector construido con tecnologías desarrolladas para experimentos de física de partículas en aceleradores, empezó a tomar datos a bordo de la Estación Espacial Internacional. En esta conferencia, se presentarán algunos de los desafíos más importantes de la construcción y operación de AMS, así como una selección de resultados, basada en una muestra de más de cien mil millones de rayos cósmicos registrados durante los primeros seis años de operación del instrumento.