Programas de divulgación

Programa 2014-15

Transciencia: una visión global de los problemas

Pedro R. García Barreno

Dr. Med., MBA. Educational Council for Foreign Medical Graduates Award. Profesor Emérito de la Universidad Complutense. De las Reales Academias Española, y de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. Académico de honor de la Real Academia de Córdoba. Fellow de la Academia Scientiarum et Artium Europaea, de la Royal Society of Medicine (Londres), de la Inter-American Medical and Health Association, del International College of Surgeons y miembro fundador de la European Biomedical Research Association

Resumen

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resumen

Karl R. Popper (1902-1994) escribió: «No estudiamos temas, sino problemas; y los problemas pueden atravesar los límites de cualquier objeto de estudio o disciplina […] Somos estudiosos de problemas, no de disciplinas». La interdisciplinariedad ha representado uno de los logros más inspirados y fértiles; la senda más eficaz, hasta el momento, hacia el conocimiento. Como estrategia de formación y acción ha dado sus frutos en temas tan diversos como la preservación del medio ambiente, el logro de una vida más sana y prolongada, la consecución de nuevos descubrimientos e innovadoras tecnologías o una mejor comprensión de nuestro lugar en el espacio y en el tiempo.

El principal reto para abordar los problemas con la capacidad científica y tecnológica a nuestro alcance exige la colaboración intelectual necesaria para construir consensos e integrar métodos, lenguajes y culturas, en principio dispares. El atascamiento de la interdisciplinariedad radica en la contradicción inherente del término. Interdisciplinariedad acepta las disciplinas que pretende acercar. Puede suceder, como manifestaba Richard Bukminster Fuller (1895-1983) que «la ocurrencia de una aceleración acelerada de las disciplinas científicas implica que las nuevas ideas aparecen más rápidamente de lo que somos capaces de reaccionar». Ello imposibilita reorganizar los estudios y los departamentos con la celeridad suficiente para poder responder a los retos que la avalancha de ideas conlleva.

Estamos a las puertas de un periodo de «transciencia» en el que las disciplinas se difunden a la vez que exige una formación en áreas dominadas por las matemáticas, la computación y los principios de la lógica. Una de las contribuciones más significativas de esta estrategia ha sido demostrar que las ideas van más allá de su propósito original y que, en particular, las ideas más profundas se caracterizan por su considerable generalidad. Transciencia es la expresión de una estrategia de abordar los problemas del «mundo» como una prioridad institucional. La transciencia no rechaza los detalles de un sistema; reconoce, sin embargo, que los retos de la mayoría de los problemas residen en las fronteras de las disciplinas y ello requiere una clase totalmente nueva de sensibilidad que no pierde profundidad de miras sino que reconoce el impresionante potencial de tramas teóricas de significación universal. Lo complejo es el ejemplo paradigmático de la investigación transcientífica, de una ciencia convergente. Los grandes retos actuales ─energía, salud, agua, alimentos─ complejos y globales, en un mundo que se acerca a los siete mil quinientos millones de almas, requieren estrategias que integren el conocimiento de las ciencias físicas, de la vida, económicas, sociales y de la ingeniería.