Programas de divulgación

Programa 2019-20

Cuando los dinosaurios dominaban la Tierra. El fin de una era

José Luis Sanz García

Catedrático Emérito de Paleontología de la Universidad Autónoma de Madrid. Académico Numerario de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. Director técnico de los Museos Paleontológicos de Elche y Arnedo. Coordinador del Área 3 (Biología de Organismos y Sistemas) en la Agencia Nacional de Evaluación y Prospectiva (1990-1992). Miembro de la Comisión de Recursos Naturales, Alimentación y Medio Ambiente de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (2003-2005). Adjunto de Paleontología en el área de Ciencias de la Tierra de la Agencia Nacional de Evaluación y Prospectiva (2004-2006). Miembro del panel de expertos del "Año Internacional del Planeta Tierra" (2007-2009). Presidente del Consejo Científico Asesor del Institut Català de Paleontología (2007 en adelante). Autor o coautor de más de 200 artículos técnicos y de divulgación, y autor o coautor de trece libros sobre dinosaurios, aves primitivas o historia de la vida. Autor o coautor de ocho nuevos géneros de dinosaurios

Resumen

Los últimos tiempos de la era Mesozoica se conocen con el nombre de Cretácico. Durante este periodo aparecen muchos de los linajes dominantes de animales y plantas que han llegado hasta nuestros días. Gran parte de los vertebrados tetrápodos cretácicos eran reptiles, que dominaban los ambientes acuáticos (plesiosaurios, ictiosaurios y mosasaurios), terrestres (dinosaurios no avianos, como los famosos Tyrannosaurus y Triceratops) y aéreos (pterosaurios y dinosaurios avianos). Los dinosaurios avianos, comúnmente llamados aves, se incluyen dentro del linaje de los dinosaurios carnívoros (terópodos) y poseen determinados rasgos característicos, como la presencia de plumas y alas, que ya estaban presentes en géneros ancestrales, como el famoso Velociraptor.

Todos los reptiles acuáticos y aéreos antes mencionados, y la mayoría de los dinosaurios, excepto las aves, desaparecieron en un gran acontecimiento que cambió radicalmente el curso de la historia de la vida. Este complejo y trascendental fenómeno se conoce como extinción finicretácica, y tuvo lugar hace unos 66 millones de años. Se postulan tres hipótesis para explicar esta gran extinción: el impacto de un gran meteorito, grandes erupciones volcánicas y un descenso generalizado del nivel de océanos y mares. Las tres hipótesis están bien sustentadas con evidencia del registro fósil y geológico.